PRIORIDADES

“Mis prioridades fueron disfrutar al máximo el proceso de planeación y compartirlo todo con mi mamá, ya que después de la luna de miel me iba a vivir a otra ciudad y quería que cerráramos ese ciclo muy unidas. No hubo ni una pelea (increíble, pero cierto), todo fue puro amor, nos saboreamos cada instante juntas. Al fin y al cabo, las dos llevábamos toda mi vida soñándolo. Para ella lo más importante era que fuera muy bonito y elegante. Para Pedro y para mí, comer rico y una rumba inolvidable.

Aunque lo organicé con mi mamá, porque Pedro estaba en Bogotá, intenté participarlo de todo. Así pudo escoger por fotos cuál comida se veía más rica o cuál banda sonaba mejor en las notas de voz. El dj fue totalmente su decisión. Pedro ama el reguetón. Estuvimos en el matri de unos amigos donde fue Sheby y le había encantado”.

LOS PROVEEDORES

“El crédito total es para Flores de Abril, nos guiaron y consintieron de principio a fin. Sentimos mucha conexión con Carito y Maria desde el inicio. Ellas organizaron en simultaneo mi matrimonio y el de mi hermano y al ver lo lindo que quedó el de él (fue en mayo), decidimos darles libertad creativa y dejarnos proponer, con la guía de mi mamá: ‘Imagínense que están organizando su boda, o la de una de sus hijas’. También de un tablero que creé en Pinterest, del que concluimos que lo que más me gustaba eran las luces cálidas y el follaje. De ahí en adelante cerramos los ojos y el resultado fue increíble. En cuanto a los proveedores, siempre nos mostraron varias opciones y al conocerlos seleccionamos los que nos inspiraron confianza desde la primera impresión”.

LA COMIDA

“Amamos los detalles y teníamos muchos invitados, obviamente de estilos muy diferentes. Queríamos que todos sintieran que había algo para ellos, pero sin ser estrambóticos ni presuntuosos. No era gastar por gastar, era permitirse saborear cada detalle. Para lograrlo teníamos que ser muy equilibrados, todo en la justa medida, tuvimos la mejor asesoría y creemos que se logró.

En Santamónica encontramos todo lo que estábamos buscando. Queríamos dar algo muy rico, pero teníamos un problema: Pedro es muy complicado para comer, lo saben todos los que lo conocen. Por eso a la prueba de menú llevamos a la mejor representante de sus intereses (mi suegra) y cuál fue la sorpresa cuando lo que más le gustó fue ¡el risotto de champiñones! (lo que más odia Pedro son los champiñones, hasta el punto de asegurar que es alérgico solo para evitarlos) y dijo que le diéramos a Pedro algo distinto de acompañante. Pues así se hizo y él aprobó tener arroz cremoso de quesos. 

Como Pedro y yo siempre escogemos platos distintos para intercambiar sabores, la proteína era pollo o solomito. Y nuevamente nos sorprendimos cuando muchas parejas pidieron lo mismo (eso en esta familia es impensable, sacrílego, un desperdicio de la variedad). El ganador casi absoluto fue el solomito, que ese día estaba más rico que en la prueba.

Para el coctel queríamos algo de picar que fuera rico, que acompañara bien las bebidas y que quitara el hambre, pero que las personas no quedaran repletas. Escogimos tablas mediterráneas, que además de verse muy bonitas servidas, son la comida favorita de mi papá.

Si la comida fue espectacular, la atención fue memorable. La manera de servir, elegante y sincronizada; lo pendientes que estuvieron los meseros de todas las personas, definitivamente Santamónica se lució”.

UNA ANÉCTODA

“En la cena, la entrada era sopa de chócolo con curry (amarilla) y tenía un platanito crunch flotando. Ya terminando, se me ocurrió que era buena idea partirlo para no comérmelo con la mano, entonces enérgicamente lancé la cuchara de lado, esperando que aún estuviera crocante y pues… NO. Por el contrario, ¡me voló sopa en el vestido, en distintas partes! No le podía pedir ayuda a mi mamá, porque donde viera semejante horror podía sufrir un colapso nervioso, así que recordé que en mi cosmetiquera de novia, en la cual había empacado lo necesario y más, tenía un lapicito quitamanchas de Tide. Me fui al baño con María Antonia y entre las dos limpiamos el vestido. Salí y le pedí al fotógrafo una foto con flash y los tres analizamos si se notaban las manchas: negativo. ¡Me salvé!

LA MÚSICA

“Somos muy musicales. Estamos convencidos de que todos los momentos de la vida deberían tener un soundtrack. Y cómo darle un solo género a un momento tan especial. IMPOSIBLE. Por eso escogimos con detalle cada momento:

- Ceremonia: la voz de Felipe Ángel, que hace suspirar, acompañándolo Juanita, mi primita, que es como una hermanita menor, en nuestra canción de entrada y salida, esa que cada que oía, incluso antes de comprometernos, me hacía aguar los ojos cuando decía: ‘He dejado mi equipaje, he vaciado mis bolsillos, he llegado hasta tu puerta, para continuar contigo’, porque sabía que literalmente eso era lo que me esperaba al casarme con Pedro: dejarlo todo para quedarme con lo más importante.

- Coctel: momento de encuentro entre amigos y conocidos, fotos, chismes. Algo ameno, moderno, que no distrajera, pero que tampoco se perdiera. Violines electrónicos con canciones top del momento.

- Comida: nuestra actividad favorita como pareja, comer, hablar, compartir sabores y sentimientos. Queríamos dulzura, romanticismo, pero sin distraer la conversación para mirar qué era lo que sonaba. La voz tenía que ser suave pero no aburrida, las canciones sencillas pero cargadas de contenido y sentimiento. Los Brillantes tenían que brillar con luz propia, tal como su nombre.

- Primer baile: hay que admitirlo, el baile no es lo nuestro, y cuando digo nuestro me refiero a mí. No se me dan muy bien las vueltas y tengo poco ritmo. Inicialmente, queríamos que la banda adaptara “Llegaste tú”, de Juan Luis Guerra y Luis Fonsi, todo estaba preparado y unos días antes entré en pánico. Mauricio Zamora (Beat Banda) me recomendó algo más urbano, ya que es lo que más fácil se me da, y al fin y al cabo, es el género favorito de Pedro. Escogimos “Cuando te Veo”, de Choquibtown, que aunque es urbana, es una canción muy bonita y romántica. Fue un momento muy especial, estábamos muy emocionados, en mitad de la canción invitamos a todos a la pista y la canción terminó con muchas parejas enamoradas y felices bailándola.

- Fiesta: Pedro quería una rumba de solo reguetón. Decía que las bandas eran aburridas y no sonaban bueno. Yo, la parte sensata de esta familia, sabía que teníamos invitados que iban a aburrirse escuchando lo mismo toda la noche (aburrirse por no decir enojarse, ofenderse, irse rápido). Mi mamá se soñaba bailando la Pollera Colorá con sus amigas… Trascurrieron días de negociaciones y algunos disgustos (míos, que soy llevadita de mi parecer y quería banda sí o sí)  hasta que finalmente llegamos a un acuerdo: dj solo reguetón y banda todo lo demás, en tandas intercaladas de 45 minutos cada uno. Escogimos las canciones que queríamos e hicimos una lista para cada proveedor. Pedro no le tenía nada de fe a la banda, yo se la tenía toda. Resultado: se tuvo que retractar, amó la banda a tal punto que ahora la recomienda y la pista de baile jamás estuvo sola. Para la hora loca habíamos planeado entregar gorras con frases célebres de canciones de reguetón y que la única máquina del tiempo que hubiera fueran canciones viejas del género (nada de Macarenas ni Meneítos). Pedro no sabía que habíamos contratado a Latin Black, un par de cantantes y bailarines que aparecieron en ese momento. Gracias a ellos algunos dicen que la fiesta se les salió de las manos. Le encantó la sorpresa, que fue idea de mi mamá”.

MOMENTOS FAVORITOS

- “La preparación, con las mujeres más cercanas de la familia y mis mejores amigas. Pura buena energía, risas y complicidad.

- Mi maquilladora, Mariana, que además de ser una amiga muy cercana, me entregó un espejo para que viera cómo estaba quedando. ¡Oh sorpresa!, el espejo tenía la fecha, nuestras iniciales, todo decorado a mano por ella y adentro una cartica muy especial y emotiva.

- Los consejos de mi papá camino a la ceremonia: 'Mi amorcito: mucho amor y tolerancia, pero sobre todo, antes de actuar procura pensar cómo quisieras que actuaran contigo'.

- Vernos por primera vez, fue como si nadie estuviera alrededor, solo nosotros y nuestra canción, Por El Resto De Mi Vida, de Andrés Cepeda”.

LO MÁS DIFÍCIL

- “Lo más difícil de todo fue encontrar un padre, ya que les tienen prohibido hacer ceremonias al aire libre. Llamamos a algunos, perseguimos a otros, todo sin éxito hasta que por fin dimos con el que ofició la ceremonia. Fue muy particular, llena de risas y ocurrencias que no nos esperábamos, ya que jamás lo habíamos visto celebrando una eucaristía y mucho menos un matrimonio.

- Organizar las mesas.

- Es difícil no sentir frustración con las personas que no avisan que no van a ir hasta que se les llama a confirmar. Yo entiendo que no tienen que ir, pero me choca que no avisen con tiempo. Y ni hablar de los que no aparecieron ni a disculparse el día siguiente”.

CONSEJOS DE NOVIA

- “A las parejas que están en proceso de organizar su matrimonio les recomendaría disfrutarlo y no comparar. Lo único que realmente se percibe es el amor con el que se hacen las cosas, no cuánto costó, qué dieron…. Esas cosas se olvidan, pero siempre se recuerda la cara de felicidad y amor de los novios y lo bien que uno se sintió como invitado”.

- Confiar en los expertos y tratar de tener wedding planner, así sea necesario prescindir de otros detalles.

- Evitar peleas. Es una etapa que no se repite y que pasa muy rápido, todo debe ser alegría.

- Si tienen muchos invitados, como nosotros, recomendamos tomarse las fotos de pareja antes de la ceremonia, así evitan tener que correr tanto (la novia) antes de salir y también pueden disfrutar el momento del coctel para socializar con todos los invitados (nos hizo falta tiempo). Ahora vemos fotos de encuentros de novios a solas y nos parecen súper bonitas, emocionantes, es algo que nos gustaría haber hecho.

- Entregarle todo a las personas encargadas de la logística. Y todo lo que surja recibirlo con buena actitud y risas, no hay tiempo para no pasar bueno, ¡ese día se va volando!”.

EL PEINADO Y EL MAQUILLAJE

“Quería tener el pelo cogido, pero no ganar años. Siempre que me hacía cola alta me decían que me lucía, tenía mis dudas porque es algo muy arriesgado, pero una vez hicimos la prueba no hubo duda: era mi peinado. Tomada esta decisión, la cola salió de mis opciones de peinado por toda la temporada de planeación, no me hice cola de caballo ni para dormir, ni para hacer ejercicio… cualquier enredo en el pelo menos eso, para no irme a arrepentir por nada del mundo. Hoy veo las fotos y siento que no cambiaría el peinado.

La prueba fue dos días antes (nos confiamos y nos cogió la noche). Soy maquilladora entonces fui muy exigente con productos, acabados, detalles. Me encantó, me sentí muy yo. Hacerlo con alguien de confianza definitivamente fue lo máximo, totalmente a la medida. Mari estuvo detrás de mí retocándome toda la fiesta. La quiero aún más después de ese día”.

EL VESTIDO

“El proceso fue soñado, siempre quise comprar un vestido hecho, porque no sabía qué me podía quedar, pero me recomendaron mucho a Luisa Nicholls y desde que la conocimos supimos que ella era la respuesta. Llevé un par de fotos y ella dibujó algo que me encantó. La siguiente cita tenía el vestido hecho en otra tela, para que miráramos si me quedaba y si era lo que quería. Fue amor a primera vista el prototipo. De ahí en adelante cada vez era más bonito".

INVITACIONES Y PIEZAS GRÁFICAS

“Queríamos seguir un tema específico, el eucalipto, que es una de mis esencias favoritas. Que se notara pero que no fuera un patrón forzado. El diseño es de Impresiones Finas, para las invitaciones, y nos lo compartieron para mandar a hacer todo lo demás, las servilletas, los abanicos, las botellas de agua. Tengo de todo en mi casa para recordar ese día siempre”.

LUNA DE MIEL

“La luna de miel fue sorpresa, pero sorpresa, sorpresa. Pedro planeó el viaje en una agencia y tuvo hasta campaña de expectativa. Fuimos al Sudeste asiático (Tailandia, Camboya, Vietnam, Indonesia y Singapur). Era el viaje que me soñaba de toda la vida, pero a Pedro jamás le había hecho tanta gracia, entonces fue la mejor sorpresa del mundo”.