Votos: cuando el amor se escribe

Apuntes

Más allá de “en la salud y en la enfermedad” o “en la alegría y en la tristeza”, queremos traducir en palabras ESO maravilloso que nos cambió la vida. Que nos hizo pensar en dos. Que nos hizo tomar otra mano para vivir nuevas aventuras, para construir un hogar. Queremos mirar al otro y decirle en unos pocos minutos (o no tan pocos) todo lo que hay en el corazón. Y para ello, existen los votos. Para ello, podemos escribir.

¡Tanto por decir! Y, ¿cómo decirlo? Esta Libreta morada te da unas claves para que disfrutes de esta experiencia, para que liberes esas palabras y las llenes de significado. Para que el otro sienta, de verdad, tu amor.

1. NATURALIDAD ANTE TODO 

No todos los votos deben incluir una frase o un poema de un reconocido escritor. Tampoco se trata de escribir con las palabras más refinadas, para demostrar un vocabulario rico y un nivel cultural alto. Los votos no tienen que caer en clichés o lugares comunes, ni ser empalagosos ni exagerarse en ternura. Te deben reflejar a ti. A los dos como pareja. Esos minutos para los votos deben ser inolvidables, sentidos, profundos y, para ello, la clave es hablar desde el alma. ¿Cuáles son los textos que nunca olvidamos, que dejan una huella en nosotros? Los que nos emocionan, los que nos hablan con la verdad, con palabras honestas. Eso deben plantearse los novios a la hora de escribir: que lo que se escuche sea su propia voz, con naturalidad, sin imposturas que los hagan sonar como no son. Y recuerda: quien te mirará a los ojos mientras pronuncias tus votos te ama y amará escuchar cada frase que le estás dedicando.

2. ¿CÓMO EMPEZAR?

Todos hemos experimentado en algún momento el síndrome de la hoja en blanco. Y más cuando hay tanto por decir, tantos sentimientos, tantos recuerdos… No sabemos por dónde empezar. Recuerda que tu peor juez eres tú mismo, así que lo primero que hay que dejar por fuera es ese temor de que quizás lo que escribamos no será tan bueno con respecto a lo que otro redactaría. Cada uno tiene su estilo y cada quien quiere expresar algo. Deja fluir el mensaje, conéctate con lo que quieres expresar. Escribe, solo escribe en una primera etapa. Luego podrás pulir, corregir, pero inicialmente, déjate llevar por lo que algunos llaman musas o inspiración. Déjate guiar por las emociones más profundas que guardas en tu corazón. Ah, y un consejo: escribe a mano la primera versión del texto. Cuando escribimos a mano, conectamos mente, cuerpo y sentimientos. Estamos presentes y más concentrados.

3. CREATIVIDAD

Está bien que busquemos inspiración en canciones, en películas, en libros, ¡en fin! En palabras bonitas que otros han escrito enamorados. Sin embargo, te proponemos que encuentres las tuyas, tus propias palabras. Hay una técnica en la escritura creativa que propone Paola Cardona, de Territorio de letras, que nos encanta: consiste en partir de una primera línea tomada de otro texto o autor que admiremos, y a partir de esa frase se comienza a escribir. Esa primera línea es solo el impulso, lo demás se generará a partir del propio sentir. Y no será plagio, porque al final, se puede omitir aquella que línea nos permitió empezar o, simplemente, la podemos citar, es decir, dar el crédito a quien le pertenezca. Otra técnica que puedes practicar es el ejercicio de escritura automática: pon un cronómetro (o que alguien te tome el tiempo), uno o dos minutos, y escribe sin parar, sin racionalizar mucho. Piensa en tu pareja, escribe todo lo que te llegue en ese preciso instante; la condición es que escribas sin parar hasta que se cumpla el tiempo. Ese primer texto será tu punto de partida, el primer borrador sobre el que podrás trabajar.

4. EL FORMATO

“Siempre tuyo. Siempre mía. Siempre nuestro”, es una de las frases inolvidables de un amor de cine, el de la película Sex and de City. Una frase y nada más, que lo dice todo. Pensar en el formato que les darán a los votos es una gran pista, que puede aclarar todo lo demás. Tipo carta, con juegos de palabras, basados en una anécdota, un recuerdo presentado como un cuento (para los más apasionados por la literatura), en fin, pregúntate, ¿qué quisiera escuchar el otro?, ¿qué quieres decir tú?, ¿qué emociones quieres generar? El factor sorpresa también es un detalle muy bonito: novios pocos expresivos que logran impactar con la profundidad de sus palabras o novias con un gran sentido del humor, pero que esta vez eligen leer en voz alta la letra de la primera canción que se dedicaron. Hay detalles que el otro cree que pasaron desapercibidos y que en realidad la pareja ha atesorado, y cuando se mencionan en los votos, generan una reacción increíble.

5. NO HAY CONDICIONES IDEALES PARA ESCRIBIRLOS

Esa imagen idílica que nos vendieron en las películas, de un escritor que redacta sus mejores textos en medio del silencio y de las montañas, nos ha hecho creer que para que surjan unas buenas líneas se necesitan condiciones ideales y estar aislados. Sin embargo, a algunos les puede llegar la idea mientras se toman un café con amigos y solo tienen a la mano una servilleta para plasmarla. ¡No busques la perfección, solo deja que el amor fluya de forma natural! Y, por lo que pueda pasar, carga siempre una libreta y un lapicero, en caso de que la inspiración te llegue en un momento o espacio inesperados.

6. ¿PLANEARLOS O NO PLANEARLOS?

Habrá novios muy previsivos que escriban sus votos con meses o semanas de anticipación. Otros, sentirán que días u horas antes les fluirán mucho mejor, con la adrenalina de la fecha encima. En este tema no existe lo correcto o lo incorrecto. Los votos hay que sentirlos, por eso, no deben forzarse. Deben fluir. Lo que sí es cierto es que con mucho o poco tiempo, hay que prepararlos para evitar momentos incómodos y largos silencios cuando llegue la hora de pronunciarlos ante los invitados: muchos pueden creer ciegamente en su poder de improvisación, pero si los nervios o el pánico escénico se presentan, de verdad que serán unos minutos largos, tensos y decepcionantes. Además, siempre es lindo que el otro perciba que los votos se construyeron con amor, tiempo y dedicación.

7. EXTENSIÓN

Quizás se vieron hace poco una película francesa llamada La fiesta de la vida, C’ est la vie. En ella (de manera exagerada, como buena comedia) el novio dedicó unas palabras a la novia, a su familia y a los invitados ¡que había escrito en un documento tipo tesis! Miles de páginas que se fueron notando en las caras de aburrición de los asistentes. Uno de los cuentos más famosos de la literatura, escrito por Augusto Monterroso, tiene solo una línea: “Cuando despertó, el dinosaurio todavía estaba allí”. Así que, para generar impacto, no necesitas un escrito sin fin. Deja que lleguen las palabras adecuadas, que, seguro, como dictadas por las musas, tendrán la extensión precisa.  

8. ELEGIR CUÁNDO COMPARTIRLOS

Es importante que los novios dialoguen sobre el momento en el que desean leer sus votos. Si es en la ceremonia religiosa o civil, pues coordinar previamente con quien la oficiará para que abra el espacio que se requiere. Pueden decidir que sea después, cuando estén reunidos con familiares y amigos para brindar. Esto depende mucho de las expectativas y, por qué no, de los sueños que tengan, porque para muchos novios la lectura de votos hace parte de esos instantes infaltables que han anhelado que ocurran desde que se comprometieron. Y para otros, por ejemplo, no son una opción.

9. LEER EN VOZ ALTA

Una vez tus votos estén escritos, puedes compartirlos con alguien de tu absoluta confianza para que te dé su opinión. Sin embargo, una clave que no falla es leerlos en voz alta. También, al leer en voz alta sentimos si el texto es claro o si tiene problemas de redacción, en cuyo caso habrá que revisarlos, porque no vas a querer que surjan baches o que debas parar o devolverte en la lectura, en el gran día. ¿Te sientes cómodo/a leyéndolos? ¿Qué experimentas mientras los lees? Al imaginarte a tu pareja en frente tuyo, ¿te emociona expresárselos? Si estás moviendo la cabeza en señal de un sí, ¡entonces está todo listo!

10. APUNTES FINALES

- Las palabras tienen matices, texturas, pueden ser dulces o saladas, pueden ser todo y más. Lo que queramos. Con ellas narramos nuestras emociones. Busca palabras poderosas para escribir tus votos, que tengan lindos significados, que sean sonoras. Que sean significativas.

- Cuando escribimos ordenamos nuestras ideas, pensamos más claro. Por eso, redactar los votos es un ejercicio importante y bonito que nos permite revivir los mejores sentimientos.

- Cuando exploramos los recuerdos y las emociones necesitamos a veces un detonante: un aroma o una sensación puede ser el punto de partida de tus votos. Recuerda que tenemos cinco sentidos y en ellos encontramos inspiración.

- Escribe con espíritu positivo. Escribe sobre lo que te esté rondando la mente o el corazón. Cree en tu instinto y, en últimas, gózate este ejercicio: que escribir los votos no se convierta en un peso o en un estrés. Disfruta, finalmente, de esto se trata. De disfrutar y, sobre todo, de amar a través de las letras.

A propósito de este artículo, esta semana lanzamos una pregunta en un post de Instagram: “¿Nos ayudan mencionando a los dueños de las palabras bonitas que hayan escuchado en un matri? Sí, sus votos favoritos. Los nominados son:”. Muchos. Entre todos los nominados, les compartimos fragmentos de algunos de esos votos reales leídos en voz alta y quebradiza, pero con toda la valentía que da el amor. Por supuesto, nunca será lo mismo sin la energía del momento, el ambiente, la música, la atención de la familia y los amigos, los nervios, las lágrimas, la emoción, pero esperamos que sirvan de inspiración y motivación para escribir los propios.

DE SEBASTIÁN PARA MELISSA

"Cuando a una persona le hacen la pregunta: ¿cómo estás?, normalmente busca una o varias emociones para responder. Y yo no era ajeno a esta situación. Pero algo cambió. Un tiempo atrás, cuando los demás, pero más especialmente cuando tú, muñeca, me preguntabas cómo estaba o cómo había amanecido, términos como feliz, alegre, conectado o putamente contento se me hicieron insuficientes para poder responder bien, para que en realidad me entendieran cómo me sentía.

La impotencia por no tener a la mano una palabra correcta para describir mi estado me llevó a buscar la solución en el diccionario. Tras 532 páginas y un mes de infructuosa búsqueda llegué a una conclusión: me tengo que inventar una nueva palabra para el castellano, en realidad para cualquier idioma, porque se puede traducir. Esta palabra es “Melissidad”. Se escribe con doble s. Significa un estado indescriptible de plenitud que se experimenta compartiendo el camino con Melissa Botero.

Ahora sí, ¿cómo estoy, cómo me siento, cómo amanezco? “Melissiado” (...) Jurarte eternidad es un sinsentido, es un desconocimiento de lo verdaderamente importante en una relación. Po eso, delante de la gente que nos quiere, mi compromiso es que tú y nuestra familia serán mi mayor prioridad;  que nuestra familia, nuestra casa, sea el espacio que potencie el ser que tú eres, tú individualidad, tus propósitos más grandes, y también todas esas pequeñas cosas con las que tú muy especialmente sabes gozar (...)

Por último, el diccionario tampoco tiene palabras para poder describirte cuánto te amo y la forma en que te amo. Así que, te amo y te amaré cada nuevo día de la forma pegajosa, energética, sensible, transparente, libre, honesta, infantil y madura, como naturalmente me sale".

DE SARA PARA FELIPE

(...) "Te prometo que seré tu compañera para toda la vida. En los momentos duros te levantaré como el hombre eres, un hombre valiente y con convicción. Te prometo que a partir de hoy hasta el último día de mi vida te honraré y te haré sentir orgullo. Te prometo que te seré fiel, que mis ojos y mi mente estarán solo para ti. Te prometo construir una familia llena de amor, una familia donde abunde y sobreabunde el respeto. Te prometo que serás mi héroe, aquel que conquista solo para que caminemos tomados de la mano y con la ayuda de Dios me saca y me inunda de amor.

Te prometo ser luz en tu vida para que en esos días oscuros, con solo mirarme tengas aliento. Prometo ayudarte a construir una familia próspera. Prometo amarte todos los días más, prometo que mis prioridades serán Dios y nuestra familia. Prometo darte lo mejor de mí y cuando no sea fácil contenerme, recordar por qué te amo. Prometo que seré una esposa en la que tú encuentres refugio. Te prometo mi Lolo que todo estará buen, que aún en las tormentas, cuando no tengas ganas de luchar, ahí estaré soportando tu vida.

Te prometo, mi amor, recordarte que eres un hombre bueno, que tu corazón no tiene valor. Prometo recordarte que eres excelente hijo, que eres un amigo incondicional para quienes tiene la fortuna de conocerte. Prometo recordarte que eres un guerrero, que eres un consentido del cielo, que tu vida maravilla a quienes estamos a tu alrededor.

Prometo, mi príncipe, dialogar y orar por ti. Prometo ser tu compañera idónea, que te sientas orgulloso y admirado. Prometo que siempre cuidaré la integridad de nuestro hogar. Prometo que guardaré tus recuerdos como tesoros. Prometo que seré tu mejor amiga. Te prometo que mis ojos brillarán por ti, porque cuando estoy a tu lado, mi vida se llena de colores.

Te prometo que te voy a amar sin condición. Prometo ser ejemplo. Prometo que el pasado quedó atrás y los recuerdos son el gran camino que hicimos juntos. Te prometo que te haré feliz, que haré todo para que seas feliz" (...)

DE FELIPE PARA SARA

(...) "Comenzaré por decirte que hoy, 27 de febrero de 2016, en frente de todos nuestros amigos y familia, prometo no solo ser tu esposo, seré quien te seque las lágrimas cuando llores, seré quien te haga reír, seré quien te sobe la barriguita cuando te duela, seré quien te conquiste con flores aun cuando tengamos 90 años. Seré quien te escuche, seré quien te cuide, seré quien te quite las cobijas y quien, uno que otro día, deje la ropa desorganizada. Seré tu novio, tu esposo, seré el mejor papá del mundo. Seré quien te acompañe a comprar dulces. Seré quien te despierte los domingos cuando quieras seguir durmiendo. Seré quien te dé la mano y te diga que sí se puede cuando sientas que ya no das más. Seré fiel, seré un hombre transparente e íntegro. Te prometo que lucharé por ser ese hombre que DIOS soñó y diseñó para esa princesa llamada SARA.

Pero no quiero hablar más de lo que seré, quiero decir lo que hoy siento: me siento el hombre más feliz del mundo. Me enamoras cada día más. No sé cómo haces, pero todos los días te veo más hermosa. Eres mi princesita hermosa. Me haces feliz al sonreír. Es increíble cómo tienes la capacidad de alegrarme el día con una sonrisa.

Y como te dije al principio de estos votos: ¿estás lista para esta vida juntos? Pues yo sí… Serán muchos, muchos años. Habrá momentos buenos y también algunos malos, pero sé que Dios estará de la mano de los dos. Él nos cuidará, nos guiará y nos llenará de amor cuando sintamos que no damos más. Será Él quien renueve nuestras fuerzas cada mañana (...) Eres la dueña de mi corazón, de mis suspiros y de mis alegrías".

DE JUAN ESTEBAN PARA NATALIA

“Lo que empieza bien, termina bien. Y aunque nuestra historia no ha terminado aún, y está muy lejos de eso, sí se puede decir que es el final de una etapa. Una etapa de noviazgo maravillosa, en donde nos conocimos, aprendimos a amarnos, peleamos, reímos y lloramos juntos. Hoy ante Dios, nuestras familias y amigos, damos el sí para seguir construyendo esta historia. Quién iba a pensar que la niña con la que me cruzaba en los pasillos del colegio, la que estaba en primera fila de los partidos de fútbol se convertiría en la mujer de mis sueños y esposa, la que un día le pedía a Dios en mis oraciones. Todo esto gracias a la intervención de nuestro gran amigo Sachi, el que sin pensarlo nos presentó por Messenger, sin imaginarse lo que íbamos a terminar. Eres mi complemento perfecto, mi compañera de vida, mi amante, mi novia y ahora esposa. La que me hace reír todo el día sin parar; de la que me volvería a enamorar, sin pensarlo un segundo, una y mil veces. Juro amarte, respetarte y hacerte feliz hasta viejitos”.

DE NATALIA PARA JUAN ESTEBAN

(...) “Nunca imaginé que iba a tener la oportunidad de conocerte. Ese niño lindo por el que me moría de amor en el colegio, pero me llevaba unos cuantos añitos. Tan poco imaginé que al conocerte iba a encontrar un hombre tan increíble, tan dulce, tan noble, con un corazón tan bueno. Menos imaginé que serías el regalo de Dios para mí, el hombre con el que compartiría mi vida y con el que me permitiría aprender sobre el amor verdadero. Ese amor que todo lo puede, todo lo cree, todo lo perdona. Ese amor que nunca deja de ser. Pero aunque yo nunca imaginé esto, Dios sí lo hizo, porque Él es poderoso para darnos más de lo que queremos o entendemos. Él sabía que aunque no lo imaginaba, esto era justo lo que quería. Hoy, delante de Dios, nuestras familias y amigos, me comprometo a cuidarte, respetarte, enamorarte, hacerte reír y sacar lo mejor de ti. Prometo amarte para siempre, porque para eso la vida es eterna".

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