¿Qué tan buen anfitrión eres?

Apuntes

Porque es el primer diciembre juntos, como esposos, y están entusiasmados por recibir a amigos, familia, compañeros de trabajo, en su nuevo hogar. O porque han pasado varios años y no habían tenido la oportunidad de abrir las puertas de su casa para reunirse en este mes especial. O porque quieren sentir el cariño y entregarlo también en forma de detalles bien planeados. O, simplemente, porque es Navidad y queremos abrazar, compartir una comida deliciosa, una conversación, un rato inolvidable. Porque queremos que los demás sean felices y nosotros también sentirnos alegres por unirnos y por hacer de esas fechas lo que deben ser: momentos en compañía.

Si es la primera vez que son anfitriones o si su trayectoria es más amplia, pero quieren reinventarse este año, esta Libreta morada les trae algunas claves para recibir invitados y disfrutar de la experiencia, gracias a los consejos de dos especialistas en crear ambientes y ponerle ese toque personal a cada reunión: la experta en etiqueta, protocolo y glamur, Olga Clemencia Villegas de Estrada; y el consultor, Julián Posada.

LA INVITACIÓN

Depende mucho de esa cercanía que tengas con las personas que invitas. Hay unas más formales que exigen por lo menos un mes. Otras informales que surgen entre los amigos más cercanos, que pueden darse con poco tiempo. Sin embargo, es necesario tener en cuenta que diciembre es una época muy atareada para la mayoría y que trae diversos compromisos familiares o con compañeros de trabajo, que requieren de convocatorias anticipadas para que todos puedan sincronizar sus agendas. Hay que ser organizados con los tiempos pues lo que todo anfitrión anhela es que ¡sus invitados acudan a su llamado!

Y, ¿cómo invitar? Con una llamada o, gracias a las herramientas que otorga la tecnología, con una tarjeta digital, divertida, amable. Aprovecha también el nivel de cercanía con tus invitados para confirmar, lo más pronto posible, su asistencia.

¿MAÑANA, TARDE O NOCHE?

Hay que tener en mente que el día tiene varios momentos interesantes para encontrarnos con los otros. Un brunch, un almuerzo,  una cena o fiesta, depende del espacio que tengamos disponible, de nuestros invitados y del tipo de evento que queramos ofrecer. Explorar e innovar: si siempre planeamos cenas, ¿por qué no analizar todas las posibilidades que ofrece un brunch? Lo que sí es cierto, es que, afortunadamente en época navideña, más allá del protocolo, lo que prima es el sentir. ¿Qué quieres que el otro experimente? ¿Cómo te sueñas el ambiente y la decoración?

EL MENÚ

Cuando son reuniones familiares, es común que cada pareja se sume con un plato, para, entre todos, conformar un exquisito menú. Sin embargo, si lo que quieren es invitar en todo el sentido de la palabra, pues es importante planear cada detalle de lo que se ofrecerá, de acuerdo con el horario de la invitación. Un consejo: recibe a tus invitados con unos aperitivos: una cava, un vino o un coctel con pasabocas, son una excelente apertura, con el fin de compartir unas primeras conversaciones y luego pasar a la mesa.

Vital contar con productos frescos y de buena calidad, y tener en cuenta las especificidades de los invitados. Es decir, si son alérgicos a algún producto o no lo consumen, pues lo que deseamos es que todos, sin excepción, puedan degustar y disfrutar. Por eso, es importante la planeación, conocer a nuestros invitados y crear momentos con la comida, tres o cuatro, es recomendable. También es tradicional ofrecer unas picadas relacionadas con la Navidad, con productos dulces o salados.

Este tipo de invitaciones no son el momento de experimentar con un menú que nunca se ha preparado, pues puede generar un estrés adicional en los anfitriones. Tampoco es bueno que las preparaciones sean tan complejas que quienes invitan no puedan gozar de su propia fiesta por permanecer todo el tiempo en la cocina.

LICOR

De nuevo, depende del momento del día, de lo que se pretenda y del menú. Ya les recomendamos recibir a los invitados con una copa para un brindis inicial y luego la idea es pasar a darles las opciones de licor. Por lo general, es bueno moverse en un rango de dos a cinco, que tienen que ver con el número de invitados y sus gustos, y con la formalidad de la actividad.

Entre los más comunes y tradicionales que se ofrecen se encuentran los vinos blanco o tinto, ron, aguardiente, ginebra y whisky. Otros se han ido posicionando en el gusto general, como el tequila y el vodka. A partir de ahí se puede jugar con cocteles y otros derivados, como una sangría de vino blanco o de vino tinto, o un gin-tonic. Quizás también presentar un trago tradicional de una forma inusual, como copitas de aguardiente con hielo picado y una rama de hierbabuena. Otra alternativa es elegir una temática, como una noche mexicana o española.

LA MESA

La originalidad es fundamental, también pensar en que lo sencillo a veces es lo más bonito. Habrá asuntos que siempre estarán vigentes, como tener copas, platos y cubiertos uniformes. Con la vajilla se vale mezclar, jugar con los tonos y perderles el miedo a las texturas. No se trata de tener muchas cosas nuevas y costosas sino de saber usarlas, ser recursivos. Al decorar, intentar hacerlo siempre con objetos impares, por ejemplo, tres floreros. Al momento de comer puede disponerse todo para llevar listo a la mesa u organizar un práctico y rico buffet. Si se opta por la última opción, es clave intentar tener la comida partida y tener los implementos adecuados para servir.

HORA DE IRSE

Uno de los temas que más inquietan a los anfitriones, sobre todo a aquellos que apenas comienzan a serlo, es cómo dar por terminada la reunión sin parecer antipático. Una opción es dejar claro en la invitación el horario del encuentro -inicial y final-. Si la persona sabe a qué la invitaron, por ejemplo, entenderá que habrá conversación, comida, un café tal vez y luego será momento de irse. Si, aun así, algunos persisten en quedarse, es bueno que los anfitriones se pongan de acuerdo con amigos cercanos para que estos marquen el momento de comenzar con las despedidas a la hora recomendada por quien invita. Es más, hoy las normas vigentes regulan mucho más las fiestas en casas y apartamentos hasta altas horas de la madrugada.

ATMÓSFERA

Si hablamos de cuidar los detalles, podemos mencionar unos muy básicos pero que de verdad marcan la diferencia: que los invitados encuentren el espacio limpio y dispuesto para ellos es muy agradable y da muestras de que los anfitriones en realidad se esforzaron por recibir a sus amigos y familiares. Es poner el hogar a punto para que la gente sienta que estás feliz de recibirla, pues, en últimas, una invitación es una demostración de gratitud. Invitamos a aquellos con quienes queremos compartir algo y eso se tiene que sentir en todas las situaciones que ocurran en ese lapso que permanezcan juntos.

Que haya una buena ventilación, temperatura e iluminación. Contar con una música a un volumen adecuado y con géneros variados, pensada para la ocasión, ayudan a crear ese ambiente que los anfitriones se sueñan. Y siempre tener detalles inesperados que aporten magia, como cerrar la velada con chocolates o mazapanes con formas de Navidad.

¡Ah! Y se recomienda invitar a personas afines para que haya alegría y comunicación, y nadie se sienta incómodo. Por eso, siempre y para todo, ¡planeación!

Y para cerrar, la clave principal. Les guardamos para el final la frase que para esta Libreta morada resume todo lo que les hemos venido contando y que nos mencionó Olga Clemencia Villegas: “El termómetro de una fiesta son sus anfitriones”. El protocolo está muy sujeto a la cercanía, a la confianza y al tipo de evento que estés construyendo, y para ello, siempre podremos asesorarnos por expertos y aplicarlo de acuerdo con nuestras necesidades. Pero un encuentro de este tipo se define completamente por la actitud que tengan los anfitriones, si están estresados porque nada se salga de control, el ambiente será tenso; si no se integran, si están más preocupados por limpiar o por conseguir el ingrediente que hizo falta, que por hablar con los demás, el esfuerzo realizado no será suficiente, porque faltará lo más importante: el verdadero espíritu navideño. 

COMPROMISOS DEL INVITADO 

Cuando estamos del otro lado, es decir, pasamos de ser anfitriones a invitados, tenemos también unos compromisos que es bueno tener en cuenta y que nos comenta Olga Clemencia Villegas de Estrada:

- Confirmar o excusar su asistencia.

- Asegurarse del motivo de la invitación para saber qué traje usar.

- Siempre es pertinente llevar un presente: vinos u otros licores, chocolates o un detalle para la casa.

- Llegar puntual.

- Mezclarse con los demás invitados, pero no abusar de la palabra.

- Comer y tomar de forma moderada.

- Expresar su gusto sincero por el sitio, la reunión y la comida.

- Dar los agradecimientos a los anfitriones telefónicamente o por medio de una nota, después de la invitación.

Para acompañar este artículo, les compartimos algunas fotos de un editorial navideño hermoso, con muchas buenas ideas para hacer en casa, creado y publicado en el blog de Spell & The Gypsy Collective. Una marca australiana que, si todavía no conocen, los invitamos a hacerlo. Para esta Libreta morada es inspiración de la más bonita. 

De etiqueta y protocolo nos han hablado desde pequeños. Sabemos que poner los codos en la mesa es de mala educación, igual que hablar con la boca llena y otro montón de cosas. Sin embargo, crecemos, nos convertimos en anfitriones y agradecemos todas esas recomendaciones de mamá que hace unos años sonaban más a cantaleta que a cualquier otra cosa. Y, además, queremos aprender más.

Cuando estábamos escribiendo este artículo nos invitaron a un taller de etiqueta y protocolo alrededor de la mesa con Isa y Cristi, creadoras de Nakama. Ellas, expertas en todos estos temas, ambientaron un comedor de seis puestos para diferentes ocasiones y durante una hora larga nos enseñaron cómo es la forma correcta de hacer las cosas. En vivo y en directo. Nos explicaron que la etiqueta es el respeto que uno muestra por las demás personas. Que ha ido cambiando con el tiempo, que ya no es tan rígida, que no se cumple al pie de la letra, que es más flexible, pero que es fundamental conocerla.

Sí, es mucha información para procesar, pero también son detalles tan sencillos que vale la pena sacar diez minuticos para recordarlos. Les compartimos algunos tips que quizás ya conocen. Otros que quizás no.

Esperamos que toda la información haya sido útil y que en la próxima reunión que hayan en casa, sean los mejores anfitriones. 

Comentarios

  • Jaime Ramírez 16-12-2017 13:12

    Para Mariana felicitaciones por estas recomendaciones ,de acuerdo totalmente y de gran interés el tema tratado La libreta morada nos enseña de temas interesantes

  • Laura Cerón 16-12-2017 19:12

    Muy interesante y valiosas las recomendaciones,felicidades por ese gran trabajo.

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