Anita + Alejo

Una carpa como punto de partida. Una celebración de día, al aire libre, junto a un lago. Una fiesta tranquila, sin rumba ni hora loca. A cambio: buena comida, buenos tragos, buena música, buena conversación. Un matri diferente, planeado en poco tiempo, pero con todo el amor y la buena energía. Aquí la historia.

Cuando Anita iba en el carro, ya casi llegando a Casa Vieja, sonó su teléfono. Era Alejando. Solo para decirle –recuerda– que todo estaba mucho más lindo de lo que se había imaginado. Solo para decirle que había valido la pena todo el esfuerzo, que estaba feliz con el resultado. Solo para decirle que quería verla rápido para que fuera su esposa, para compartir con ella toda la vida.

A contrarreloj, pero con una feliz recompensa. Así fue la planeación de este matri, que estuvo listo en tan solo cuatro meses. Cua-tro. La cuenta regresiva empezó a rodar un 21 de enero, cuando Alejo, en una mañana cartagenera, al lado del mar, le propuso matrimonio a Anita. Con el anillo vinieron las decisiones: la de organizarlo juntos, la de disfrutar, compartir y aportar todas sus ideas, la de llegar a acuerdos, la de crear un tablero en Pinterest y llenarlo inspiración. La decisión de buscar ayuda y confiar todos sus sueños a María Antonia y Carolina, de Flores de Abril.

"Desde antes seguía a Flores de Abril en sus redes sociales. Todo lo que veía me gustaba, hablé con ellas y desde la primera cita supe que quería que ellas fueran mis wedding planners y, además, que hicieran la decoración. Por su buen gusto, por su experiencia y por la alta calidad de proveedores con los que trabajan. El día anterior a mi cita con María Antonia le propusieron matrimonio a Laura, mi cuñada, y como ella estaba de viaje, me fui para la reunión con mi suegra. Las dos lo supimos: queríamos que Flores de Abril nos hiciera nuestros matrimonios. Fue amor a primera vista. Con cada uno de los proveedores, la mayoría recomendados por ellas, tuvimos entrevistas y nos encantaron. Estábamos tranquilos de que estuvieran en nuestra fiesta”.

Abrimos paréntesis: la historia de Laura y Pedro también está escrita en las páginas de esta Libreta morada. Pueden leerla o recordarla aquí. Cerramos paréntesis. 

Dos ideas se desdibujaron en el proceso de planeación. La primera, hacer algo sencillo y con pocos invitados. La segunda, realizar la celebración en una finca familiar, porque el sueño –cumplido– era hacer una gran fiesta fuera del país. La lista de invitados creció y la logística del evento en la finca se hizo inviable. Eso sí, otras prioridades siguieron firmes: un matrimonio de día, campestre, con muy buena comida, sin rumba ni hora loca. Por eso cuando Caro, de Flores de Abril, los llevó a conocer Casa Vieja, en El Retiro, se enamoraron desde el primer momento. Del sitio, del paisaje, del lago, del deck en donde se imaginaron la ceremonia.

“Un día llegué a la casa con algunas revistas de novias y en una de ellas vimos una carpa hermosa. Les mostramos a Maria y a Caro, ellas empezaron a investigar y nos contaron que conocían a un proveedor que tenía ese mismo diseño en Medellín, entonces definimos que la fiesta iba a ser en esa carpa”. Con la locación elegida y la carpa como punto de partida –con ese lindo aire de circo o festival–, se soñaron un matrimonio poco convencional, al aire libre, tranquilo pero divertido, sin mucha etiqueta ni protocolo, más informal. Un matrimonio en el que todos sus invitados pudieran disfrutar del paisaje. Un día de buena comida, buena conversación, buena música y buenos tragos.

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Si la llamada de Alejo fue uno de los momentos preferidos de Anita, su llegada a la ceremonia también ocupa un lugar especial en su memoria. “Cuando salí de la casa, y todo el mundo estaba abajo en el deck esperando, me dio mucha emoción, me temblaban las piernas y ahí sí me puse nerviosa. Pero eran nervios de felicidad. Busqué la mirada de Alejo para que no nos diera más susto y sentí mucha alegría de ver cómo estaba todo de lindo”. Se alegró, también, de escuchar la voz de Candelaria cantando I Love You For Sentimental Reasons, y de ver el día que estaba haciendo. “Había llovido toda la semana y recé, mandé huevos a fundaciones e hicimos todos los rituales recomendados para que no lloviera”. Todo surtió efecto.

El vestido llevaba la firma de Luisa Nicholls. “Inicialmente tenía en mente un vestido de Anna Campbell o de Grace Love Lace, pero por el poco tiempo no alcanzaba a llegarme desde Australia. Decidí ir donde Luisa, le mostré mis referentes y me dejé asesorar. Me encantó el resultado. Luisa y su equipo entendieron todo lo que quería, las telas que tienen son hermosas, disfruté mucho todo el proceso, ya que nunca había soñado casarme y menos con el vestido de novia”. David Hoyos, su peluquero de toda la vida, se encargó de su maquillaje y peinado. Al ser una celebración de día, quería algo muy natural, desestructurado. Para la ceremonia, Anita llevó un accesorio de flores naturales; y para la fiesta, lo reemplazó por una pieza de Zawadzky.

La ceremonia, con el lago como telón de fondo, un altar de madera rústica diseñado por Flores de Abril y tejido en macramé por Ukelele, tuvo momentos muy especiales. “No queríamos una ceremonia religiosa, pero tampoco dejar de hacer algo especial. María Antonia nos presentó a Mauricio Preciado, quien desde el primer momento en que lo conocimos, sentimos que estaba alineado con lo que queríamos para la ceremonia: algo corto pero especial, y sobre todo, que tuviera un significado para nosotros en ese día tan importante”. Inició con una lectura de El Principito, sobre las diferencias entre querer y amar. Continúo con un ritual de arenas, la de cada uno con un color y un significado distinto, de acuerdo con su personalidad. Para Anita, vinotinto: pasión, calidez, actividad, fuerza, movimiento. Para Alejo, beige: tranquilidad, transparencia, calma, serenidad. El resultado: alcanzar un equilibrio. “Las guardamos para que el día que construyamos nuestra casa, sirvan como cimiento de nuestro hogar. Luego hicimos la ceremonia de la luz y el intercambio de argollas. La canción con la que oficialmente fuimos esposos fue I’m Yours, en la hermosa voz de Candelaria, acompañada por La liebre”.

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CÓDIGO INFORMAL

Invitados cómodos, pero sin restarle elegancia al evento. “Cuando llamaron a confirmar asistencia, las niñas de Flores de Abril hicieron un trabajo increíble al explicarles a cada uno que nuestra fiesta iba a ser campestre. Que los hombres fueran de blazer, camisa y pantalón, sin corbata; y las mujeres de vestido y tacones que no se enterraran en la manga. Tuvimos en cuenta comprar unos ‘taquitos’ que se ponen en los zapatos para evitar que se entierren”.

BUENA COMIDA 

La idea inicial era ofrecer un desayuno tipo brunch, pero, ¿cómo no sacarle provecho y disfrutar más tiempo de esa carpa tan linda en medio de ese paisaje? Así que decidieron crear toda una experiencia de pequeños platos para todo el día, con una atmósfera pensada para compartir, como les gusta en su vida cotidiana. “No queríamos mesas que estuvieran marcadas y que obligaran a los invitados a sentarse en la misma todo el tiempo, ya que iban a ser muchos pequeños platos y no un único plato principal. Como tenemos muchos amigos en común, queríamos que no existiera tanto protocolo y que hubiera salas y sillones creando pequeños grupos de amigos a su antojo. También había mesas al aire libre y otras puestas para los familiares o personas que querían algo más formal”.

La comida estuvo a cargo de Anita Botero, de La Cafetiere de Anita, quien entendió lo que los novios querían. La lista de delicias empezó con una gran mesa de snacks, con los que dieron la bienvenida: mini sánduches, tablas de quesos y jamones, frutos secos, entre otros. Otros platos llegaron al centro de las mesas, para compartir: espárragos verdes con salsa maltesa, queso de búfala Ovoline con tomates cherry marinados en albahaca, champiñones marinados en limón y peperoncino, langostinos crocantes en salsa tártara. Para servir individual: ceviche de pescado blanco al estilo peruano, acompañado de chips de plátano verde; filete de salmón grillado con paprika, servido sobre risoni de tomates secos; boeuf bourguignon acompañado de cebollas acarameladas y tocineta, servido sobre puré de papas y crutones de pan francés; y chuleticas de cordero en salsa de tahini y comino, servidas sobre puré de frijoles blancos al limón. Y para las 9 de la noche: crema de apio y queso azul y crema de zanahoria y jengibre.

BUENA MÚSICA

Que haya música, pero que no se arme una rumba. Otro de los grandes retos. Al no tener banda, orquesta, ni hora loca, no querían que los invitados se aburrieran, pero tampoco armar una gran fiesta. Querían, cuenta Anita, que disfrutaran de la buena comida y los cocteles, que recordaran su fiesta no por el baile o la borrachera, sino por las conversaciones con amigos del alma, familiares y compañeros de trabajo. “La voz de Candelaria en la ceremonia fue increíble y una de las cosas que más me gustó. Luego con Los Brillantes queríamos música francesa o acústica, que se creara una atmósfera relajada para disfrutar. En el descanso de Los Brillantes, dj Santo tocaba música electrónica apta para el día; y, al final de la tarde, reggae de Providencia –que le gusta mucho a Alejo– y algunos covers de música colombiana que nos encantaron e hicieron que muchos se pararan a bailar”.

BUENOS TRAGOS

"El barman, Juan Basquez, fue una de las ‘atracciones’ de la fiesta. Además de ser argentino (todas las mujeres le hacían fila), como él y su encantador equipo estaban en el centro de la carpa, pusieron a probar a los invitados todos sus cocteles y más de uno terminó muy prendido. Fue espectacular ver cómo todos iban al centro a aprender a mezclar sabores, probar y disfrutar. No queríamos tragos muy fuertes, por ser de día, pero increíblemente TODO el licor se acabó para el final de la fiesta y muchos querían remate”.

Tenía razón Alejo en llamar a Anita antes de que ella llegara a Casa Vieja. Todo estaba más lindo de lo imaginado. Todo el esfuerzo había valido la pena. Para ellos, para todos sus invitados. Para esta Libreta morada, que estuvo invitada al montaje tomando foticos para compartir con ustedes. 

LAS INVITACIONES

"Como Alejo y yo ya vivíamos juntos y queríamos hacer un viaje de celebración con nuestros amigos, además del matrimonio acá, el tema de las invitaciones estaba relacionado con nuestra luna de miel y los destinos que íbamos a visitar. No queríamos lista de novios, entonces abrimos una cuenta de ahorro en la que los invitados nos daban su regalo para el viaje. Mari, de La libreta morada, nos ayudó a que el texto contara lo que queríamos de una manera hermosa. Los sobres tenían estampillas y un mapa que mostraba la ruta de nuestra luna de miel".

Alejo y yo confiamos en el talento de Flores de Abril y en su buen gusto. Amamos cada detalle de nuestro matrimonio. La carpa, el mobiliario, las flores, los toques boho, el altar con macramé, los tapetes, todo el escenario. Incluso el baño, que era un trailer hermoso con una pequeña carpa al lado, un espejo y un sillón, para que la espera fuera agradable. No pudimos estar en mejores manos
Ni Alejo ni yo pensábamos que alguno de nuestros padres iba a decir unas palabras, pero mi mamá preparó unas hermosas como sorpresa. Ahí inició la fiesta cuando ya estábamos en la carpa

PALABRAS DE NOVIA

LO MÁS DIFÍCIL. “Planear todo con tan poco tiempo, pero al final fue más que recompensado”.

UN MOMENTO TENSIONANTE. “La única tensión fue el poco tiempo que tuvimos para la preparación, sobre todo mi vestido y el traje de Alejo, que lo compró dos semanas antes y eso me tenía muy estresada”.

ANÉCDOTAS DIVERTIDAS. “Después de la ceremonia, y cuando todos pasaron a la carpa, empezamos a tomarnos muchas fotos con todos los amigos en la fotocabina y en una Volkswagen antigua con todos los grupos de invitados. Hubo un momento en el que nos dimos cuenta de que ¡nos habíamos insolado!

"Le hice un único reclamo amoroso a Caro y a Maria y fue que no me advirtieron el montón de escalas que tuve que bajar para llegar al altar y no me dieron ni una copa de licor para alivianar los nervios jajajaja".

CELEBRACIÓN FUERA DEL PAÍS. “Inicialmente queríamos que la de acá fuera con todos los familiares y amigos que no pudieran ir fuera del país, pero sobre la marcha definimos que solo nos íbamos con los amigos a un súper paraíso en Punta Mita, México, a una casa donde pasamos cuatro días de fiesta, playa y muy buenos recuerdos. No hicimos otra ceremonia pero sí cada día tuvimos una comida especial, y muchas anécdotas que nos van a quedar por siempre”.

CONSEJOS. “Planear con tiempo la fiesta, llegar a acuerdos y disfrutar el proceso con amor para que todo salga como lo soñaron. No dejar que el estrés dañe uno de los días más felices de la vida. Tratar de reflejar en la fiesta todos los elementos que le gusta a la pareja y ser fieles a ellos. Una buena locación, una buena wedding planner y ¡mucho amor!”.

LUNA DE MIEL. “Elegimos Maldivas como el sitio soñado para nuestra luna de miel. Nos encanta la playa, bucear y queríamos descansar, porque la planeación en cuatro meses fue de locos. Contar con mucho tiempo para viajar nos permitió ir a un sitio que siempre nos había gustado y la posibilidad de parar y disfrutar antes de llegar. Entonces definimos que saldríamos por Barcelona, luego estuvimos en Dubái, de ahí llegamos a Maldivas, donde nos quedamos más tiempo y, de regreso, paramos en París y Madrid”.

CRÉDITOS

  • Locación: Casa Vieja, Juanito Laguna
  • Ceremonia: Rituales, Mauricio Preciado
  • Wedding planner: Flores de Abril
  • Fotografía: Verónica Ramírez, para VDF
  • Vestido de la novia: Luisa Nicholls
  • Zapatos de la novia: Daniel Alcaráz
  • Accesorios de la novia: Zawadzky
  • Maquillaje y peinado: David Hoyos
  • Traje del novio: Hugo Boss
  • Zapatos del novio: Ermenegildo Zegna
  • Decoración: Flores de Abril
  • Catering: Anita Botero, de La Cafetiere de Anita
  • Postres: Como Pez en el Agua
  • Invitaciones: Impresiones Finas; sobres (La Mona); texto (La libreta morada)
  • Anillos: Love de Cartier
  • Ramo y altar: Flores de Abril y Ukelele
  • Música: La liebre (ceremonia), Los Brillantes, dj Santo y Providencia (fiesta)
  • Cocteles: Juan Basquez
  • Montaje y sonido: CJ Producciones
  • Carpa: Industrial de montajes
  • Otros: La Fotocabina y El Laboratorio del Café

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