No es exageración decir que la de Juliana Arango es una vida al servicio del amor. Desde pequeña le ayudaba a su mamá, también decoradora, a montar las primeras comuniones de sus primos o las fiestas de quinces de las hijas de las amigas. Hacer arreglos florales fue una habilidad que desarrolló desde niña. En Luna de Papel, su tienda de sentimientos, marcaba tarjetas y empacaba regalos. Las manualidades eran lo suyo, sin duda.
Se formó como comunicadora publicitaria y diseñadora gráfica y en el mundo de la ropa interior hizo su carrera profesional. Cuando a una amiga del trabajo le propusieron matrimonio -amiga a la que Juliana siempre le hacía toda la decoración para los cumpleaños y aniversarios con el novio- le pidió que fuera ella quien lo organizara.
Una flor que sea tu favorita: green ball.
Un hobby o pasatiempo: pintar.
Si no tuvieras Toque Rosa tendrías: una granja.
Velas o luces artificiales: velas.
El cliente ideal: el confía en tu trabajo.
Un sueño: tener mi propia casa de eventos.
La de Cata y Julián no solo fue su primera boda, también marcó el inicio de Toque Rosa. Paréntesis. El nombre, confiesa, le llegó en uno de esos días románticos, como es ella. Eligió el rosa porque evoca lo sutil, lo femenino. Lo acompañó de la palabra toque porque cree que un matrimonio siempre debe tener un toque especial, único, mágico, ese detalle que lo haga inolvidable.
Y llegaron más amigas. Y amigas de las amigas. Todas con el deseo de que Juliana les hiciera la decoración de sus eventos. Toque Rosa creció paralelo a su trabajo, haciendo citas con los novios después de las 7 de la noche, construyendo poco a poco una red de proveedores y gente aliada, siempre con la complicidad de su mamá y sus amigas más cercanas.
Convertirse en Wedding Planner fue un proceso natural que nació de su forma de ser, esa que no le ha permitido nunca dejar cosas sueltas, que la lleva a ser parte del ciclo completo. Acompañar es un verbo que define su trabajo como planeadora de bodas certificada.
Y va más allá: ser una aliada, una amiga, una experta en solucionar problemas, con una gran capacidad de reacción ante las eventualidades.
Su reto con cada pareja de novios es brindarles tranquilidad y confianza en todo el proceso de diseño, planeación y ejecución de su boda. Saber leer lo que quieren, lo que se sueñan. Compartir ideas, imaginarlas y hacerlas realidad. Y, al final, conmoverlos: con la decoración, con las flores, con la iluminación, con la mesa de postres, con la atención de los invitados, con todo. Que el resultado supere lo que esperaban. Dar mucho más. Ese es el sello de Toque Rosa y de quienes integran su equipo de trabajo.
El día de una boda a Juliana el reloj la levanta de su cama a las 4:30 a.m. Vuelve a ella 22 horas después, luego de una jornada de mucho estrés y cansancio, pero con la satisfacción de saberse rodeada de gente enamorada y feliz. Con la plena convicción de que con su Toque Rosa, la vida al servicio del amor siempre vale la pena.
Juliana Arango
300 447 00 95
toquerosaeventos@gmail.com
¿Con cuánta anticipación hay qué buscarte para una boda?
Es muy relativo, pero el mínimo es de seis meses.
¿Trabajas fuera de la ciudad? ¿Dónde has hecho matrimonios?
Sí. Hemos hecho bodas en el Área Metropolitana, Rionegro, Llanogrande, Cartagena, Manizales, Apartadó, Bogotá y Miami.
¿Qué tipo de bodas realizas?
De todo, católicas, civiles, cristianas, judías, rituales, etc.
¿Prestas los servicios de decoración y Wedding Planner independientes?
Sí, de hecho hay Wedding Planners que me contratan solo para la decoración.
¿Además de bodas, qué otros eventos realizas?
Primeras comuniones, cumpleaños, aniversarios, fiestas de quince años, eventos empresariales y corporativos.
(57) 315 383 6348 + (57) 310 549 0848 info@lalibretamorada.com
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