En todo caso, Jéssika nació en Venezuela y estudió diseño de modas en Bogotá. Decidió radicarse en Colombia porque el caos tropical está en sus venas, le hace falta cuando no lo siente. Trabajó durante mucho tiempo en Santa Boda y Tul Fashion Canvas, donde empezó como diseñadora de vestidos de novia, siguió como productora ejecutiva, evolucionó como wedding planner junior y terminó como planeadora de matrimonios de 400 personas. Después, en 2017, hizo lo que siempre hace: escuchar a la intuición que le decía que creara una empresa de matrimonios con un enfoque digital. De millennials para millennials. Entonces, nació Flora; en honor a esa hija que no tenía pero que si algún día llegaba, tendría ese nombre (y llegó, se llama Florencia).

Lo que más disfruta Flora de su trabajo es presenciar cómo una idea escrita en papel se convierte en un universo que atraviesa los sentidos. Su proceso comienza con una reunión de preguntas a los novios que la envuelvan en esa vida de ambos, en sus gustos y sus preferencias. De allí surge un braimstorming muy personalizado, con pantone de colores, con paleta de flores, con concepto.

Con una propuesta visual que incluye, muchas veces, renders del lugar, montajes y gráficos que aclaren el panorama hasta el mínimo posible. Su papel de planeadora y decoradora se entretejen y ambos tienen en común la estética y la organización. Flora cree que un matrimonio lindo, pero desorganizado no funciona y viceversa. De ahí que le interesen, en la misma medida, ir en busca de follajes atípicos, de flores originales, de elementos particulares, tanto como un Excel perfectamente desglosado.

Flora no es una wedding planner común. Su criterio para la moda es transversal a sus proyectos, tiene un estilo muy orgánico, pero más allá de eso, le interesa lograr ambientes que sigan su curso, que no se vean forzados, que tengan una paleta de color clara, una composición coherente donde todo, de alguna manera, se conecta. Sí, es ese su don y su experticia: un proceso creativo impecable. Por cierto, Jess también es extrovertida, conversadora, alegre, apasionada. Jess y Flora se parecen, sobre todo en que es el amor y la intuición lo que las mueve.