Entre celebraciones, sonrisas espontáneas y una complicidad que solo viene con la cotidianidad, Andrés y Daniel empezaron a crear Effusion: una empresa de entretenimiento profesional que evolucionara el concepto de rumba. Un garaje, cinco socios más y algunos equipos de sonido fueron los insumos iniciales de aquella ilusión. Sin embargo, como muchas otras veces, la realidad les enseñó de una manera cruda que los triunfos hay que sudarlos: varios tropezones, una deuda que pagar y una empresa sin equipos, los obligaron a empezar de cero. Esta vez sin socios y en la mitad de la sala de la casa de Andrés, que, como buen abogado, convenció a su mamá de que sería una excelente bodega de principiantes.

Entonces, la vida se convirtió en el verbo “aprender”. A ser ingeniero de petróleos (para Daniel). A ser abogado (para Andrés). A no rendirse (para ambos). Y aprendieron. Se graduaron y persistieron. Aprendieron también, o mejor, recordaron, que querían una empresa sólida, que tuviera los mejores equipos de sonido, las mejores luces del mercado, las propuestas más innovadoras, el mejor acompañamiento y asesoría; una empresa con un equipo de trabajo comprometido, dispuesto siempre a prestar el mejor servicio. Aprendieron, o mejor, recordaron, que querían una empresa que tuviera las mejores sonrisas. De ellos, de su personal, de sus clientes. De todos.  

Lo han logrado: hoy no hacen montajes, crean experiencias alrededor de un concepto. Hoy no ponen música, envuelven a la gente en un ambiente feliz. Hoy no iluminan un lugar, generan sensaciones a partir de luces. Hoy Effusion es más de lo que alguna vez imaginaron. Hoy trabajan en familia. De ahí que Felipe, hermano de Andrés, también haga parte de la empresa. Hoy cuentan con una línea exclusiva para matrimonios: “Weddings by Effusion”. Crean escenarios, son profesionales del sonido y la iluminación, tienen un amplio portafolio de pantallas y ayudas audiovisuales capaces de reproducir en formatos de alta definición. Pistas de baile, tarimas, techos, tarimas, pisos, efectos pirotécnicos especiales y más, todo puede estar en sus manos. Hoy son la única empresa de montajes en el país con un sistema de iluminación tridimensional. Hoy esos dos jóvenes que guardaban una loción en el morral para untarse después de caminar varias cuadras y así llegar bien presentados a las primeras reuniones, siguen escalando la montaña pero ya han conquistado muchas cimas.

Lo han logrado. Sí. Effusion es una empresa que se mueve como una canoa, donde todos reman en la misma dirección y ese esfuerzo homogéneo les ha robado las satisfacciones más sinceras. Lo lograron. Lograron el mejor montaje de sus vidas: que sus sueños se mezclen cada vez más con la realidad.