Al momento de darle un nombre a su al almacén, pensó que debía ser uno que de inmediato hablara de matrimonio. Le gustó Blanco por básico, como ese vestido de novia que fue el origen de todo. Y lo acompañó de Historias y Vestidos porque detrás de cada pieza hay eso, una historia, por contar, por disfrutar, por vivir. Esa noción de sencillez se expresa en la tipografía limpia y estilizada del logo y le sirve a Laura de guía cuando viaja al exterior a escoger los vestidos que exhibirá en su tienda.

Imagina a la mujer Blanco latina, práctica, delicada, de espíritu libre. Y, a las novias, las piensa en plural: desde la que busca un vestido lindo para casarse por lo civil, la que va tras un estilo bohemio acorde con su boda campestre, hasta la que quiere brillar y verse muy glamurosa. Aplica la misma fórmula para los vestidos de fiesta, que selecciona en variedad de estilos, colores y materiales, para lucir en distintas ocasiones.

Renovación y movimiento son dos palabras que se experimentan constantemente en Blanco Historias y Vestidos. La nueva tienda es una muestra. Entrar en ella es entender de qué va esa estética simple y natural a la que Laura invoca en cada una de sus decisiones.

Una gama de grises, su color favorito, se degrada en todo el espacio: en las paredes, en el piso y los muebles de madera. 

Aporta al ambiente un aire acogedor, elegante pero sobrio, y destaca ese ivory que gana por mayoría en sus vestidos de novia.

El recorrido inicia por los trajes de fiesta, que dan la bienvenida. Un pasillo conduce al fondo de la tienda, el lugar especial reservado para la novia y sus acompañantes. Íntimo, más personal, acondicionado para hacerla sentir como si llegara al clóset de una amiga: con un cómodo sofá, dos mesitas para apoyar el agua o el café, grandes espejos y una especie de podio donde la novia tiene licencia para sentirse princesa.    

Laura está presente en las citas de prueba. Disfruta recibir a las novias, saber dónde se van casar, que le compartan fotos y referentes. Leerlas. Su asesoría se enfoca en lograr un equilibrio entre el sueño de la novia y lo que le queda bien, según su estatura, su cuerpo, su tono de piel; la hora, el lugar y el estilo de su boda. Acompañarlas, que se sientan cómodas y seguras con su elección, que vean su sueño cumplido, eso le encanta.

En Blanco Laura pone toda su pasión para que encontrar ese vestido de novia o de fiesta nunca más sea una búsqueda fallida, sino siempre un hallazgo feliz.