Dicen que las amigas del colegio son para siempre. María Alejandra y Carolina han ido a favor de ese viento. Son cómplices, socias, confidentes. De las divertidas, de las reales. Hacen reír y ríen. Se hablan con la mirada. Se conocen y toman aromática a la vez. “¡La torta de novia!”, responden juntas cuando les preguntan qué es lo que más les gusta de un matrimonio. Se vuelven a reír. Como les contábamos: son de esas amigas de verdad, que uno les cree.
Ellas también. Creen la una en la otra. Creen —y creyeron— en lo que les gustaba hacer desde el colegio (organizar el prom, gestionar el buzo de Once). En lo que siguieron haciendo (fiestas de quince, eventos de la ANDI). Y, sobre todo, creen en el amor. Creen en ese primer baile de novios, donde se nota la conexión, donde las palabras no caben porque las miradas hablan más duro. Creen que toda la dicha que se vive ese día es una de las tantas fortunas de ser wedding planners. Por supuesto, ese honor, tiene un backstage que ellas hacen posible.
Un hobby: compartir en familia (C) - maquillar (MA).
Te hace feliz: comer helado (C) - comprar ropa (MA).
Un viaje: China (C) - Tulum (MA).
Algo que no pueda faltar en un matri: buena comida.
Algo que sí pueda faltar: la hora loca.
Un sueño: ir a Turquía (C) - conocer Sudáfrica (MA).
María Alejandra es la comunicadora corporativa. La que madruga. La metódica. La que un día armó “el kit Sendero Rosa” y a una bolsa (que llevan a todos los matrimonios) le fue agregando cinta aislante, hilo, aguja, candela, botones, canasticas, inflador, cabuya… (la lista sigue y es larga). La que tiene una memoria de 100 GB. Carolina es la negociadora internacional y publicista. La que trasnocha. La práctica. La que con el kit es capaz de apagar un incendio. La que reacciona rápido ante imprevistos.
Las dos son las que más se gozan el cuento de organizar matrimonios. Las que se vuelven las mejores amigas de la novia. Las que entienden que el novio llegue con un Excel. Las sinceras, que saben decir qué tipo de decoración es mejor. Las facilitadoras, que hicieron un “plan de pago” para guiar a los novios con el presupuesto. Las comprometidas, que se saben de memoria el “minuto a minuto”. Las propositivas, que sugieren entre tres y cuatro proveedores por categoría. Las detectives, que investigan “la reputación” de aquellos proveedores que no conocen y la novia quiere (para que todo salga bien).
Las asesoras, que supervisan cada decisión de los novios y los aconsejan. La lista de cualidades es larga porque aunque ellas no se echen muchas flores, la experiencia es evidente.
No en vano, lograron que un matrimonio en una playa —con alerta de huracán— saliera sin una sola falla y recibieran varios abrazos de invitados (un poco felices, sí) felicitándolas por ser las mejores. No en vano, rehicieron todos los cupcakes del primer matrimonio que tuvieron (porque llegaron aplastados). No en vano el 90% de sus matrimonios son de extranjeros: México, Australia, Canadá, París, Alemania, Londres, Estados Unidos (es evidente la confianza que proyectan y dan).
No en vano su nivel de exigencia cada vez aumenta. Su nivel de experiencia cada vez es mayor. Sus habilidades cada vez están más alineadas. Y, no en vano, cada vez creen más en el amor. En el amor por lo que hacen. En el amor que reciben. En el amor que ven. En ese Sendero Rosa que construyen para cada historia.
Caro y María Alejandra
3167921308 - 3108484002
senderorosa@gmail.com
¿Qué servicios ofrecen?
Wedding planner full y wedding day.
¿Cómo es el pago?
Un millón para reservar y el resto antes del evento.
¿Con cuánto tiempo de anticipación es ideal buscarlos?
Seis a 8 meses es lo ideal. Un año ya es mucho (aunque tampoco hay problema).
¿Por qué medio responden más rápido?
Llamada y WhatsApp.
¿Cuáles son las fechas más copadas?
Junio, julio, septiembre y diciembre.
(57) 315 383 6348 + (57) 310 549 0848 info@lalibretamorada.com
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