“Go with the flow”, diría Alejandro Arango para referirse a lo que siente cuando coge una cámara, cuando está en su papel de fotógrafo, cuando con un dedo está disparando y técnicamente congelando un momento para siempre pero, en realidad, está desvelando lo que su corazón ve frente a él.
Después de muchos años con la cámara al hombro, incluyendo dos de estudiar fotografía en Argentina, este diseñador gráfico decidió crear su marca. Su hobby, por esa época, además de tomar fotos, era desarmar cámaras: ver qué contenían dentro, saber cómo funcionaban esas máquinas que hacían (hacen) magia, conocer el misterioso robot que se escondía allí y se encargaba de mover botones para ¡crear una foto! Así, desarmando, armó un mini robot, un muñequito con manos y pies y una cabeza que semejaba una cámara. Y, al mismo tiempo, el nombre de su empresa se disparó: Pequeño Robot.
No empiezas a trabajar sin antes: tomarme un café.
Qué te hace feliz: mi esposa y mi perro.
Una cámara y un lento: Leica y 50 mm.
Un pasatiempo preferido: la bici.
Blanco y negro o color: blanco y negro.
Un destino o viaje a... China.
“Go with the flow”, se dice a sí mismo y a su equipo. “Go with the flow”, porque sin ojos que aprecien un momento o sin corazones que sean capaces de sentirlo, ese Pequeño Robot, llamado cámara, no logra nada. Nada. Por eso, su equipo y él son uno solo: porque las buenas cámaras para que funcionen tienen detrás de ellas buenos ojos, buenos corazones y entonces, buenos fotógrafos.
La chispa, la alegría, la sensibilidad y la tranquilidad de Alejandro también son quienes disparan la cámara. Y quizás, el enfoque periodístico que aprendió cuando estudió en Argentina es lo que lo que más lo diferencia de otros. Sus fotos tienen un toque espontáneo, documental, real. Como es él: lo opuesto a un robot que obtura por obturar.
Es, más bien, un humano que revela lo que él es cuando está con el lente.
“Go with the flow”, le dice Pequeño Robot a todos las parejas que están frente a sus lentes. No posen. No finjan. No pretendan. No fabriquen emociones. Libérenlas. Déjenlas salir. Siéntalas. Vívanlas. Dejen que seamos testigos silenciosos. Olvídense que estamos acá, aunque estemos acá, presenciando cada beso, cada abrazo, cada risa, cada baile. Aunque estemos acá, capturando cada lágrima espontánea, cada mirada, cada guiño cómplice. Olvídense que estamos acá, olvídenlo para que podamos obtener un testimonio real, para que podamos retratar el patrimonio visual de uno de los mejores momentos de sus vidas.
Alejandro Arango E.
3176368765
alejoarango@fotografo.com
¿Con cuánta anticipación hay que buscarte?
Entre cuatro y seis meses es lo ideal.
¿Haces cita previa? ¿Tiene algún costo?
No tiene costo. Las citas son gratis, previamente agendadas.
¿Tienes disponibilidad para viajar?
Sí.
¿Ofreces paquetes? ¿Cuáles son?
Sí. Los paquetes empiezan desde 5 horas de cubrimiento e incluyen 10 fotografías impresas y todas las fotografías digitales en alta resolución. Los valores varían de acuerdo a las horas contratadas y la cantidad de fotógrafos.
¿Algún otro servicio?
Sí. También tenemos libros impresos, collage fotográfico, fotos impresas a gran formato, sesión pre-boda, foto-cabina, video y dron.
¿Algún descuento especial?
Carolina Arango, creadora de Invitarte, marca que también hace parte de esta Libreta morada, es hermana de Alejandro. Si los contratan a los dos, reciben un descuento. También hay fechas especiales durante el año en las que dan descuentos.
(57) 315 383 6348 + (57) 310 549 0848 info@lalibretamorada.com
Regálanos tus datos para inspirarte, para estar más cerca de ti. Queremos consentirte, llenarte de ideas, actualizarte, contarte muchas historias.
Sí, acepto
Comentarios