No había terminado de darle me gusta a la foto de un techo lleno de follaje con lucecitas amarillas en el Instagram de Lica Creativa, cuando ya estaba atando cabos para ver quiénes eran los novios. Un claro ejemplo del famoso menos es más para una celebración. Se me quitó la pena, le escribí a Juanita y me contó, entre muchas cosas, que nunca pensó en flores de colores para ese día. Se soñaba un matrimonio rústico, campestre. El referente, un bosque. Variedad de eucaliptos y mucho pino. 

Buena comida. Buena rumba. Invitados cercanos. 130 para ser exactos. Esas fueron sus prioridades y, siguiendo ese orden, decidió que ese día toda la comida se sirviera al centro de la mesa, para compartir. “Como cuando uno sale con los amigos a un restaurante y pide varios platos para probar de todo un poco. Queríamos que la gente conversara, se sintiera cómoda. Hubo cinco momentos: gyozas, sanduchitos de pollo, ceviche, risotto y solomito. A las 11 de la noche repartimos queso papialpa a la parrilla, empanaditas y a la madrugada, consomé para quienes quisieran. Los postres fueron brownies de chocolate y postre de coco hecho en mi casa por la señora que nos ayuda. El bizcocho de novia lo hizo mi mamá, que intentó tres recetas diferentes hasta que encontró la que le gustaba y quedó muy rica. También dimos donas de Krispy Kreme”.

Felipe participó en la elección del DJ. Le encantaba Andrés Maciá, que toca en Bendito, una discoteca muy famosa de Bogotá, quien finalmente fue el encargado de animar a todos los invitados. “La canción que bailamos se llama Caminar de tu mano. Yo no la conocía hasta el día que Felipe me propuso matrimonio en un picnic espectacular, él hizo una lista de canciones en Spotify para ese momento y a mí me encantó por la letra y porque la canta Fonseca”. Para la ceremonia tuvieron un violín, un piano y a Sergio Arango, el profesor de música del colegio de ella. Eligieron proveedores de confianza, un matrimonio entre amigos.

Busqué la canción y llevo tarareándola toda la semana. Aquí les dejo un pedacito, me pareció divina. Perfecta para dedicar. 

“Quiero caminar de tu mano
Lo que me resta de camino
Que los cumpleaños que me faltan siempre los pases conmigo
Te digo que no estoy jugando
Cuando te digo que te amo
Te amo, te amo, te amo
Y quiero caminar de tu mano
Hasta que estemos muy viejitos
Y sé que habrá unos días malos esperemos que poquitos
Si aún no me has entendido
Quiero que tus hermosos ojos
Los hereden nuestros niños”

Juanis, muchísimas gracias por compartirme los detalles de tu matri. Gracias por mostrarme cómo a veces no hace falta nada para tenerlo todo. Todo el amor, toda la esencia. Toda la naturalidad.